15 de abril de 2012

La meditación

Se han dicho tantas cosas sobre la meditación... y muchas mas que se dirán.
Algunos artículos serán una sarta de tonterías y otros serán un poco mas fiables. Hay quien trata de definir la meditación desde un punto de vista científico, alegando que no hay estudios que demuestren nada. Es mas, incluso encontrarás gente que dice que meditar le pone de los nervios. Seguramente si esa persona afirma eso es porque es verdad.
Otros, en cambio, dirán que la meditación es maravillosa y que lo cura todo. La lista de beneficios que se obtiene meditando parece no tener fin!

Un par de cuestiones antes de continuar... 
  • El refranero español encierra una gran sabiduría, así que, como decía mi madre... Ni tanto ni tan calvo.  
  • Hay colores para todos los gustos. Lo que para unos es bueno, para otros puede ser malo. Las cosas no existen por sí mismas, es la mente individual de cada uno la que define como percibimos el mundo exterior.
   Voy a intentar abordar este tema tan extenso y controvertido desde un punto de vista lo más objetivo posible, sin irme por las ramas con exaltaciones religiosas ni absurdos datos de estudios científicos. Para eso creo que lo mejor es ir por partes, definiendo poco a poco lo que yo creo que es meditar.

   Al buscar "meditación" en internet, encontramos algunas definiciones de tipo enciclopédico que se ajustan bastante. Es una palabra que procede el latín meditatio y la describen como un ejercicio intelectual en el que se busca un estado de atención concentrada sobre un objeto, un pensamiento o la propia consciencia de uno mismo. Así pues, lo que se suele decir de dejar la mente en blanco queda un tanto excluido de esa definición.
Si tu objetivo es relajarte para eliminar el estrés y poco mas, mejor date un baño caliente, un paseo por el bosque, escucha algo de música que te guste. En definitiva, un sinfín de cosas que probablemente son mas efectivas que meditar, si lo que buscas es relajación.

   Lo más básico es meditar concentrándose en la propia respiración, que entra dentro de lo que se define como centrar la atención en uno mismo. Contando las respiraciones que hacemos hasta llegar a diez es un buen comienzo para ir acostumbrándonos. Y es que, cuando empiezas a meditar, lo primero que aprendes es que tú no tienes el control de tu mente. Entonces, quién lo tiene? En realidad si que lo tienes, pero no de forma consciente y eso es lo que se persigue.
Llegados a este punto, podemos hacer una primera afirmación, Meditar es una forma de intentar dominar nuestra mente de forma consciente.
Ya vamos llegando a algo... Una primera base que comienza a definirse, queremos tomar el control de nosotros mismos en lugar de ser marionetas en manos de nuestros alborotados sentimientos. Esa es una buena motivación para empezar!

   Como con todo, la experiencia te la proporciona la práctica. Así que la mejor manera de aprender es sentarse a meditar, hay que acostumbrarse poco a poco a sentarse en la postura correcta. Al principio es posible que se te duerman un poco alguna parte de las piernas, a causa de la falta de práctica. Pero conforme tus articulaciones se van acostumbrando podrás estar mas rato sentado.
Aunque en realidad no hace falta estar sentado ante un altar para meditar, puedes mantener la mente en estado meditativo mientras caminas o limpiando tu casa, por ejemplo. En general, cualquier actividad que requiera una especial concentración provoca que la mente, casi por sí sola, entre en ese estado. Yo personalmente he podido experimentarlo cuando practicaba escalada en la montaña, un deporte duro, que requiere una gran concentración y un buen dominio consciente de tu cuerpo. Solía bromear con los amigos diciendo que escalar era mi meditación dinámica con la pared de la montaña. De hecho, el término meditación dinámica no es una invención mía, muchas tradiciones y disciplinas practican meditaciones dinámicas de diversos tipos, sobre todo se trata de bailes y ejercicios que combinan trabajo físico, mental y energético como el yoga o el qui gong. De esto deducimos que, meditar hace que nuestra concentración aumente, al enfocarse sobre un punto como si fuese un láser.

   Cuando has logrado vencer a la pereza (poderoso enemigo) y llevas un buen ritmo de meditar un rato cada día, los cambios se dejan ver poco a poco. Ganas en capacidad de concentración, eres capaz de contar respiraciones sin descontarte. Con esta inyección de confianza que tienes ahora, puedes aprovechar el impulso que llevas. Seguramente tendrás ganas de ir mas allá en tu técnica meditativa, hacer algo mas interesante que contar respiraciones.
Es el momento de incluir mas elementos, como visualizaciones o ejercicios de control de la respiración. Con lo que, además del ejercicio mental, estarás haciendo un ejercicio energético. Pero de eso hablaremos después.

   De esta forma, vas dominando poco a poco  de forma consciente tu mente, aumentando la capacidad de concentrarte en algo. Trabajando con el aquí y ahora. Cuando estás meditando ningún otro pensamiento tiene cabida en tu mente, todo lo demás desparece.
Suena bien eso, no? Alejar los problemas de tu mente aunque sea por unos minutos. Lo cierto es que deberíamos actuar así siempre, si estás fregando los platos en la cocina, por ejemplo, concéntrate en limpiar con esmero cada plato. Como si estuvieses dándole un baño caliente a un bebé, poniendo mucho cuidado y conciencia en tus movimientos, atento a que queden bien limpios. De esa forma estás convirtiendo algo tan mundano como limpiar los platos, en una actividad gratificante y beneficiosa. Ponle conciencia a todo lo que hagas, viviendo el aquí y el ahora. Prueba por ti mismo lo que esa experiencia te puede aportar, no te conformes con creer lo que te cuentan.

   Poco a poco avanzas en el camino de la evolución espiritual y te das cuenta de que has ganado la capacidad de ver el mundo que te rodea de una forma totalmente distinta. Afrontarás los problemas con mas calma, serás capaz de disfrutar mas de tu día a día y ganarás una lucidez que te ayudará a verte a ti mismo como realmente eres. En definitiva, serás mas feliz. Aunque no es un camino fácil, pero como todo lo que cuesta esfuerzo conseguir, la victoria alcanzada es una gran satisfacción!

   Si te interesa aprender a meditar has de probar qué camino, de los muchos que existen, es el que mas te agrada o el que mejor te funciona. Tener un maestro, que te inicie y te guíe en las técnicas de meditación, es imprescindible para poder realizarlo con éxito. Observa cual de todas las disciplinas encaja mejor contigo y emprende tu camino espiritual, sin prisa pero sin pausa. Es importante que recuerdes que el camino espiritual no es una carrera, habrá quien obtenga resultados rápidamente y otros que necesiten de mas práctica. Es mejor hacer poquito pero bien.

   Los japoneses, con su budismo zen, son grandes expertos meditando. Utilizan ese extraordinario estado de concentración que se produce meditando para discernir sobre temas espirituales, los llaman koans. Son preguntas aparentemente sin sentido que, cuando te concentras en ellas, la respuesta es una revelación que te permite avanzar en tu camino espiritual.
   Los  budistas tibetanos son expertos en analizar como funciona la mente, se han especializado en localizar cuáles son los sentimientos que nos arrebatan la felicidad. Tras muchas generaciones de grandes maestros que han meditado sobre ello,  han encontrado la manera de erradicar esos sentimientos malignos, desarrollando una gran compasión hacia todos los seres y una comprensión de que todo es inpermanente.
   Otra gran tradición es la hindú. Con su Yoga se consigue hacer un gran trabajo energético, gracias a las técnicas de respiración controlada y sus posturas. Desbloqueando los canales energéticos y recargándolos de energía.
   Podría seguir mencionando mas y mas tradiciones, que han encontrado en la meditación el camino de la evolución espiritual. Diversas ramas del budismo en Birmania y Vietnam, Los chinos con el Tao, los hindúes con el Yoga, los maestros de artes marciales orientales, el judaísmo, el cristianismo, el islam, chamanes de las tribus americanas y de las islas del pacífico, etc, etc.

   La meditación no ha de ser necesariamente una práctica religiosa, para eso existe el término "contemplación". Pero si que es cierto que la línea que separa una cosa y otra es muy delgada, casi inexistente.


   Como decía al principio es un tema muy extenso, pero no quería hacer un artículo demasiado largo. Tampoco pretendía que fuese un manual práctico de cómo meditar, no soy ningún experto y es mejor que un maestro te enseñe de forma presencial. Mi intención era desvelar un poco lo que, a mi parecer, significa meditar.
   De la misma forma que la luz hace desaparecer la oscuridad, la sabiduría elimina los velos de la ignorancia que empañan nuestra percepción del mundo que nos rodea. Aportándonos la capacidad de alcanzar la auténtica felicidad.

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