10 de abril de 2012

El Mala

También llamado rosario budista o collar de cuentas

La principal función del Mala es la de llevar la cuenta de los mantras que recitas.

Mala de piedras semi-preciosas
Tiene 108 cuentas y otra mas grande que se la llama cuenta madre o cuenta gurú. A la madre no se la cuenta, es un recordatorio de la devoción al maestro o gurú, una señal de respeto y sirve como punto de partida.
Aunque hay que tener en cuenta que eso es referente al Mala tibetano, también los hay de numerosas tradiciones que no siempre tienen 108 cuentas, en ese caso no es un Mala tibetano


Porque 108 cuentas?
Mala de muñeca
Según la cosmogonía tibetana el origen de las 108 cuentas es de carácter astrológico, pues son grandes astrólogos los tibetanos. Es el resultado de multiplicar las 12 casas del zodiaco por los 9 planetas del Sistema Solar.
También hay Malas mas pequeños, de 21, 22 ó 27 cuentas, que son útiles para contar mantras que se han de recitar un número específico de veces o para que sea mas fácil contar postraciones, pues el Mala no debe tocar el suelo.

Como se utiliza?

Antes de usarlo para la sesión de mantras que vayas a recitar, es bueno bendecirlo. Se puede purificar el mala con este mantra:

OM RUTSI RAMANI PARWATAYA HUNG

Lo recitas una vez sosteniéndo el mala entre tus manos a la altura del corazón y luego soplas sobre él.

A partir de la madre, se avanza hacia la izquierda. Sosteniendo las cuentas entre los dedos índice y pulgar recitamos un mantra por cada cuenta. Cuando hayas concluido una vuelta completa sabrás que llevas 108 repeticiones del mantra con el que estás practicando, haces una marca en un papel y, si quieres, continúas con mas vueltas.
Para iniciar una nueva vuelta de Mala has de invertir la dirección, usas la madre de eje y le das media vuelta al Mala, de esa forma inicias la nueva vuelta, siempre hacia la izquierda, dando marcha atrás y la última cuenta de la vuelta que acabas de hacer se convierte en la primera cuenta de la vuelta nueva que inicias. Así sucesivamente.
Si tienes un maestro que te guíe probablemente te haya indicado cuantas veces tienes que repetir el mantra, pero si no tienes un guía deberás estar pendiente de como te sientes pues hay mantras con efectos muy poderosos y puede que no estés preparado. Lo ideal sería conocer el significado del mantra y para que sirve.

El Mala, rosario o collar de cuentas, como se le quiera llamar, es un objeto muy personal y nadie debería tocarlo, para evitar influencias energéticas que no sean la tuya apropia y la de tus prácticas. No una pieza de joyería que se lleve encima para que se vea bonito, lo ideal es que esté guardado lo mas cerca posible del lugar donde realizas tus practicas.
Lo importante es la función a la que sirve. Aunque hay algunos Malas elaborados en piedras preciosas y que son visualmente muy atractivos. Si bien los minerales tienen muchas propiedades beneficiosas, no deberíamos apegarnos al valor material.

Es un objeto que se ha de tratar con respeto, pues lo usamos en nuestra práctica espiritual. Guardarlo en un lugar adecuado, por ejemplo en el lugar donde nos sentamos a practicar. No es buena idea llevarlo siempre encima, no por nada, sino porque se podría romper la cuerda que une las cuentas si lo andas metiendo y sacando del bolsillo del pantalón o del bolso. Tampoco se debe dejar en el suelo ni dejar que otras personas lo toquen, pues el Mala es un objeto sagrado que acumula mucha energía y hay que procurar conservar esa pureza lo mas intacta posible.

Para recitar mantras debemos intentar estar en un lugar tranquilo, sin distracciones. Lo ideal es una estancia dedicada sólo a eso, aunque normalmente no se tiene sitio en casa para eso.
Si tienes un altar frente al que sentarte le puedes sacar un buen provecho, tener a mano el incienso y las velas que quieras encender, pequeñas estatuas con imágenes de las deidades que te inspiran, una campana con su dorje o un cuenco para tocar e incluso si quieres unas bonitas flores.

Sentarte en un zafu (cojín para meditación) o un banco de meditación te ayudará a adoptar una postura que, además de cómoda, favorece que la energía fluya adecuadamente por los meridianos energéticos de nuestro cuerpo, eso te será de gran ayuda.




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